SECRETO DE CONFESIÓN.
Fue una aventura abandonar las
cunas y encontrarnos,
en el instante cero de
nuestra historia, envueltos
y escondidos en las
dimensiones ocultas, hasta intuir
que, para saber de ti, tan
lejos tus besos, tuve que amar
a tu dilecto descanso de los
labios. Qué delirio de verbo
y qué corto el camino para
tan hermoso proyecto.
Fueran tantos saltos ordenadamente
meditados,
del sentido a la
significación, que no hay códigos,
ni tan sólo coincidencias en
el amaneramiento
de un mismo origen. Quizás te
buscarás un día en la roca,
en el agua o en el aire. Ningún
miedo. Por dónde sea
que quieras andar, el final
será tan imprevisible y triste
como una pasión farragosa, resuelta
a morir de vieja,
reconfortada por el deseo, la
historia de su mentira,
y el secreto de confesión.
Los Cementos tiernos que unen.
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