NUEVAS POETAS PARA NUEVOS TIEMPOS

En estos últimos años, de manera incipiente todavía, aparecen signos evidentes de que en el espacio de la producción poética en España hay cambios que, sin duda, están ofreciendo nuevos aires que terminaran por cambiar el perfil de la poesía actual. Estas nuevas tendencias apuntan, de la mano de varios elementos, en la forma y el fondo del nuevo material poético, lo que hace doblemente interesante la perspectiva que alumbran.
En línea con lo que escribía Marx en la “Ideología alemana”, diríamos que en última instancia, estos cambios que percibimos, aparecen como reflejo, más o menos directo, de profundos cambios de comportamiento que aparecen en la vida social española y que en la poesía se están manifestando o cristalizando en el lustro que empieza en 2005.
El telón de fondo de este escenario son los cambios políticos de la última década que confirman una alternancia en la gestión pública que aleja, aún más si cabe, cualquier cambio en las estructuras del poder económico-político-social y que, parafraseando a Dante en su “Divina comedia”, nos invita a abandonar toda esperanza de cambio sustancial. El resultado: cierta monotonía en los que no pretendían más y desolación y melancolía en los insatisfechos. El reflujo de una gran parte de las ilusiones de cambio profundo que arrancan en los 70, parece que toca fondo y nada se deja entrever en el actual horizonte que lo perturbe.
La nueva poesía que apunta en este nuevo escenario, literariamente hablando, ha tocado en la línea de flotación de la corriente poética que se aupó a finales del pasado siglo XX de la mano de poetas como Falcón, Orihuela, Reichman etc y que al parecer ya dio de si lo que podía. Estos poetas, objetivamente, aparecieron como una nueva versión de la poesía social de mitad del XX que decae a partir de los 60 con la “Antología de la poesía social” de Leopoldo de Luis. Obviamente incorporaron nuevos recursos estilísticos. Asimismo, y siguiendo la lucha generacional orteguiana, fueron la reacción a la llamada “poesía de la experiencia”, que predomina en los años 90. El revival de esta corriente poética, tiene el mérito de ser la primera en nuestro país, que aparece con un contenido ideológico de confrontación con la cultura de la globalización actual y sirvió como refugio frente a la desbandada ideológica de la izquierda. Es, según confiesan los mismos protagonistas, “poesía de la resistencia”.
La poesía que apunta novedosa, no aparece tanto como la cíclica confrontación con la inmediatamente anterior, sino más como síntesis y un nuevo ajuste con nuestros días y los que previsiblemente están por llegar. Y no parece de menor importancia el hecho de que la mayoría de poetas que apuntan en esta ruptura sean mujeres. Muy importante. Su misma procedencia literaria es múltiple y todavía sin cristalizar y proviene de campos teóricamente tan dispares como el surrealismo y la poesía social, la poesía cuántica o la misma poesía de la experiencia. Los rasgos comunes son todavía endebles, pero apuntan en la línea comentada.
Así. un intimismo que propicia el coloquio, incluso cuando el tema sea de carácter social, en cuyo caso sirve de pretexto para manifestar no tanto el hecho denunciado como los sentimientos coincidentes de la poeta, de manera que a través de lo temporal y objetivamente ajeno, trasciende lo particular y personal, en la línea que señalaba C. Bousoño de el tema como pretexto, como soporte. Una imaginería de tono bajo, apenas susurrada con un ritmo entrecortado. Un uso mesurado del adjetivo y una exquisita transposición de giros coloquiales que refuerza la proximidad entre poeta y lector. En línea con lo que señalaba Jakobson, no es tanto el material semántico que usan, como la combinación tan personal que del mismo hacen, en curiosa sintonía todas ellas.
Obviamente ni pretendo ser exhaustivo, ni probablemente, aunque quisiera es todavía el momento, dado que son unas flores que anuncian, eso creo, una primavera, pero habrá que esperar al solsticio para ordenar y analizar.
No obstante, reproduzco tres poemas a titulo de ejemplo, de tres poetas, que a mi modo de ver, apuntan en lo dicho anteriormente y pese a su escasa producción todavía habrá que seguirlas con atención, por lo que ya son y por lo que anuncian. He aquí un ejemplo de tres de ellas.
Parte de su obra y los datos personales aparecen en el blog de cada una de ellas.



LAURA GIORDANI.
http://lauragiordani.blogspot.com/


SOLO ESO.

Una manos en la tarde recibiendo la lluvia.

Qué más da si mano de hombre, mujer, niño o muerto:
el mismo gesto ancestral de recibir el agua de lo alto.

Quizá seamos solo eso:
cuenco sin fondo para un agua indigente
que sueña su barro,
mano tendida en la intemperie.



CARMEN MECA.
http://carmenmeca-literaturacuantica.blogspot.com/


PATRONES DE CONSUMO.

Exiliada de su tierra
viaja la caracola
para regresar a ella
y junto a ella deshacerse
con los impetuosos embates
de la mar.

Así fue mi odisea
huyendo a cada paso de su rompiente,
tuna e inspirada
en cada ineludible lindero,
serena en su cadalso último.

Gobernaste el trayecto,
su motor, el pulmón de
las velas en el asfixiante mediodía,
la hora
y sus alimenticios despojos,
la estrella, el monstruo y
las larvas de codicia con que infesta
al morder
la paz, la paz.

Sabía de
la última maldición del hado,
de ese mórbido consumo de los sentidos
que a fuerza de márqueting y happening
ha conseguido vender
como amor ultramoderno. Sabía
que tú eras su principal pregonero, más aún,
avalista de esa lepra.

Y sabiendo lo que sabía,
cuando los más bellos cuentos
sellaban las tumbas de la infancia
y la nada posaba su autorretrato,
primeramente nos amamos
y finalmente te amé.



ESPERANZA MEDINA.
http://esperanzamedina.blogspot.com/

NADA QUE ENCONTRAR..

No busques...
bajo granos de arena infinitos
caracolas marinas
que te arrullen
y te pinten sonrisas de mar,
(hallarás, tal vez,
lágrimas de espuma,
nada más)

No busques
tras cortinas de viento onduladas
la caricia que deje en tu piel
el calor
de esa huella que nunca se va,
(hallarás, tal vez,
el dolor que te quema la piel,
nada más).

No busques
sobre el dorado tapiz de la tierra
ese pétalo dulce y suave
que bese tus labios,
ya no está.
(Hallarás, tal vez,
una espina en la rosa...
nada más)

No busques...

No hay nada que encontrar...

Comentarios

Laura Giordani ha dicho que…
Hola José:

He leído tu reseña y me parece muy buena; hay atisbos de una nueva poesía y es interesante auscultar sus latidos.

Te agradezco de corazón que hayas incluído mi poema aquí.

Un abrazo.

Laura.
JR ha dicho que…
grandes!
un abrazo.
Arturo Borra ha dicho que…
Hola José, me alegra encontrar por aquí los bellos y auténticos versos de Laura. Quienes tenemos el privilegio de tenerla cerca, sabemos cuánta sensibilidad poética exuda su persona.
Laura no es sólo una excelente poeta. Augura aires de renovación poética -más por lo mínimo, por el detenimiento en lo desapercibido, que por un retorno a una totalización cerrada.
En cualquier caso, algo grande se asoma.
Un abrazo para todos y espero verlos en la próxima paella,
Arturo

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