ORACIÓN
Será a
traición, a destiempo
y con
el amor inacabado, sin reglas
para
ordenar la despedida;
ni
siquiera podremos mostrar el réquiem
largamente
pautado. Aun así, algunas
notas
al vivir vamos rotulando en los márgenes
de los
corazones y pieles.
Las miradas,
nunca bien halladas,
que
olvidamos tantas noches, volverán,
pero
el expediente cuidadosamente ordenado,
con la
adecuada dotación sentimental,
apenas
estará completado, por si los dioses se duermen,
como
cuando los dolores de mi madre.
De
manera que la todavía increíble
tragedia
consiste en que la vida
crece
cuanto más la vives hasta que la matas.
Ya
sabes: Oremos, pero mejor vivamos.
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